Los asteroides cercanos al sistema Tierra-Luna están relacionados, por un lado, con la sensación de sentirse vivo a través del movimiento del cuerpo físico y de las sensaciones sensoriales (componente terrestre), y por otro, con el espíritu de exploración y curiosidad por el entorno físico, en el cual se filtran los elementos con los que se entra en contacto a partir de emociones de simpatía o antipatía (componente lunar).
